martes, 14 de abril de 2015

Vampiros Energéticos ¿Cómo identificarlos?


Están por TODAS partes. Suelen ser compañeros de trabajo, de estudio, de nuestro círculo social, amigos cercanos, conocidos, parte de nuestra familia y hasta puede que se trate de nuestra pareja.
Son dependientes y conflictivos, manipuladores, controladores, egoístas y se especializan en desgastarnos con situaciones de vida que no podemos solucionar pero con las cuales llaman la atención, absorben nuestra energía, esa misma que tanto necesitamos para el diario vivir.
Son ladrones de lo más preciado que tenemos: nuestra paz y tranquilidad. Les encanta succionar nuestra energía y como frecuentemente no lo sabemos, les permitimos entrar y afectar nuestra vida.
No existe mejor término para definirlos que "vampiros energéticos".
Y es que consciente o inconscientemente hay personas a quienes les encanta aumentar sus reservas de energía, provocando el desgaste o agotamiento energético de los demás. Y a pesar de que la conversación o interacción con ellos pueda ser escasa, los efectos sobre la víctima pueden prolongarse durante varios días, provocando incluso: mareos, estrés, tensión muscular, dolores de cabeza y náuseas.
Y, en el peor de los casos, cuando se trata alguien con quien lidiamos a diario o frecuentemente, pueden llevarnos "a la fatiga crónica, insomnio, irritabilidad, depresión e incluso desencadenar alguna enfermedad física".
Son varias las personalidades básicas de estos ladrones energéticos, reconocidas por los que estudian la materia.

 RECONOCER A LOS LADRONES DE ENERGÍA
 Es muy posible que en tu círculo personal tengas identificadas de algún modo a este tipo de personas. Pero siempre vale la pena conocer en qué tipo de categoría suelen entrar para saber así cómo defendernos de ellas en la medida que podamos.
1. La víctima: personas que nos hablan diariamente de sus tragedias. De sus problemas y preocupaciones. Son personalidades que tienen la gran habilidad de ver solo el lado oscuro de las cosas, y que a la vez, disfrutan mostrándose como víctima de cara a los demás. Amigas, amigos o incluso familiares a los que siempre les ocurre algo, que siempre les va mal en el trabajo y en lo personal –según ellos/as mismos/as-. Aunque vistos desde un plano objetivo, su vida no es muy diferente de la de cualquiera, con las mismas dificultades que podemos tener todos.
Y eso sí, suelen ser personas que casi nunca preguntan o se interesan por saber cómo estamos.
2. El intimidador: puede que alguna vez te hayas tenido que ver con este tipo de personas. Y la experiencia, sin duda, no fue nada agradable. Usan la ironía o el sarcasmo para herirnos. Usan una violencia implícita donde es habitual el desprecio, o incluso el autoritarismo.  No solo nos arrebatan la energía, sino que nos humillan… A diferencia de las personas “victimistas”, el daño que nos pueden infligir los intimidadores es mucho más palpable y destructor.
3. El conflictivo: ¿Puedes reconocerlo? Sin duda. Son perfiles que siempre están a la defensiva, buscan siempre responsables a sus problemas y justificaciones a situaciones que él mismo suele provocar. Su simple presencia puede ocasionarnos problemas a nosotros mismos, ya que es habitual que siempre acaben provocando situaciones tensas y conflictivas donde no solo él sale afectado. No solo nos quitan la energía, sino que pueden involucrarnos en serias complicaciones.
4. El adulador: personas que siempre buscan alagarnos, que realzan nuestros dones y virtudes hasta la exasperación. Aparentan cercanía, cariño y complicidad… pero en realidad, hay que tener cuidado, ya que tras estos comportamientos solo se esconde la falsedad y el interés propio. Hay que ir con cuidado con este falso encanto, porque no es real, porque tarde o temprano… acabarán haciéndonos daño.
5. El inseguro: ¿Un vacío existencial en sus vidas? ¿Te hablan de proyectos que nunca inician? ¿De las cosas que van a hacer o que son capaces de hacer, pero que nunca cumplen? Todo es pura apariencia, porque en su interior, son personas tremendamente inseguras.
Lo complicado de todo esto es que incluso pueden culpabilizar a los demás de no poder cumplir sus proyectos, es un modo de autoprotección, de no reconocer su incapacidad y su falta de decisión.Día y noche nos hablan de sus problemas, envolviéndonos en su sinvivir acusándonos incluso en alguna ocasión a nosotros mismos, por “no apoyarles” lo suficiente. ¿Te suenan?
6. El interrogador: ¿Cómo quedaste en tu cita de ayer? ¿Pero cómo que no te atreviste a decirle nada? ¿Cómo piensas vivir ahora sabiendo que no aprovechaste la oportunidad? ¿Te das cuenta de lo poco decidido/a que eres?… esta, y muchas otras preguntas, son las que suelen utilizar las personalidades no solo interrogadoras, sino también dominadoras.
Son especialistas en buscar errores ajenos sin reconocer los propios, hábiles escudriñadores de nuestra vida sin ofrecernos ni respeto, ni espacio propio para poder respirar.
Estamos seguros de que nuestras hermosas mujeres Diaphan, han identificado ahora a muchas de esas personas, que diariamente, nos van quitando la energía. ¿Qué tal si nos vamos alejando poco a poco de ellas? .
#YoElijoSentiemeBien

No hay comentarios:

Publicar un comentario